El
sur de la ciudad fue testigo de un nuevo bloqueo en el cruce de las avenidas
Villavicencio y la Avenida Gaitán Cortés, diagonal a la sede tecnológica de la
Universidad Distrital. Decenas de personas protestaron contra el modelo de
desarrollo de ciudad que viene implementando el mandatario Peñalosa.
El plantón, realizado
por estudiantes, profesores, jóvenes, entre otros habitantes de la ciudad,
exigió la revocatoria del mandato al alcalde Peñalosa. Según varios de los
manifestantes, el alcalde mayor le mintió a la ciudad: no solo no tiene
estudios como lo ha señalado, sino que viene entregando Bogotá a los negocios
de los privados.
La protesta rechazó el
asesinato del estudiante Miguel Ángel Barbosa a manos de miembros del Escuadrón
Móvil Anti Disturbios -Esmad-, quien murió el pasado 3 de junio tras un coma
que inició en abril, producto de las heridas causadas por este cuerpo policial
en medio de una protesta.
Yolima Santamaría,
graduada de la Universidad Pedagógica y referente ambiental de Ciudad Bolívar,
expresó: “El día de hoy queremos referirnos a nuestro compañero, que transitó
estas calles, esta Universidad, y que fue asesinado por el Esmad, Miguel Ángel
Barbosa. Creemos que es importante que no lo olvidemos. Porque así como fue él,
el día de mañana puede ser alguno de nosotros. El Esmad asesina, y entonces
exijamos el desmonte del Esmad, si queremos un país en paz”.
En la protesta que
bloqueó algunas vía por cerca de 1 hora, los manifestantes explicaron a varios
de los transeúntes y dueños de vehículos los motivos de su protesta a la vez
que entregaron un volante informativo: “¿Por qué paramos en Bogotá?”.
En el texto explicaron
que el Paro en Bogotá es contra el Plan Distrital de Desarrollo del alcalde
Peñalosa, aprobado por la mayoría del Concejo de la ciudad. El Plan contempla
la venta de la ETB, nuevos impuestos para la ciudadanía, continuación del
botadero de basuras Doña Juana, construcción en la reserva ambiental Van Der
Hammen, entre otros aspectos.
Igualmente, los
manifestantes exigieron la renegociación de los contratos de Transmilenio, entre
los operadores privados y el distrito con participación de la comunidad
(actualmente los privados reciben el 95% de ganancias de Transmilenio). Otra de
las reivindicaciones es la construcción del metro subterráneo con los estudios
y diseños realizados por la administración Petro y el desarrollo de sistemas de
transporte multimodal.
Durante la protesta
denunciaron que en Bogotá existen 170 mil hogares en condiciones precarias, un
enorme déficit habitacional y urgentes reubicaciones para miles de familias en
condiciones dignas. A esto se suma la exigencia para darle continuidad al
mínimo vital de agua, el cual reclaman sea universalizado junto a otros
servicios como el de la energía e impedir cualquier privatización de las
empresas públicas.
Los manifestantes
reclamaron la necesidad de continuar apoyando las iniciativas de paz pero
reiteran que la paz exige cambios estructurales en la sociedad.
Diego Pinto Millán, del
Congreso de los Pueblos finalizó con un llamado a la continuidad de la
movilización: “El Paro terminó pero la movilización continúa. Llamamos a
permanecer en las calles, vamos por las transformaciones necesarias, vamos por
la paz con cambios”.
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